Historia de los Indiketes

Los Indiketes era el pueblo íbero que habitaba la región norte oriental de Cataluña, lo que se conoce con el nombre de Ampurdán y sus áreas próximas. La cultura íbera se forjó a finales de la edad del bronce e inicios de la edad del hierro (siglos VIII-II a.C).

Los iberos ocuparon una franja que se extendía desde el sur de la península ibérica hasta el río Erau, en la región francesa del Languedoc.

Se supone que todos ellos hablaban un lenguaje parecido y a finales del siglo V a.C en la zona que va desde Alicante hasta el sur de Francia se estructuró una escritura ibérica, que se escribía de izquierda a derecha y que hasta la fecha no ha sido descifrada, pero si se conocen sus sonidos fonéticos.

El texto más antiguo que hace referencia a este territorio son los versos de la “Ora Marítima” de Avieno, que se basaba en textos más antiguos, probablemente del siglo VI a. C. Explica un periplo en un barco que viniendo del sur, después de la costa Barcelonesa cita:

Mapa de la Indikecia

CITA

… vienen luego los ásperos Indiketes;
gente esta dura; gente feroz en la caza
y habitante en cuevas. El cabo Celebantico
extiende luego su dorso en el salado mar.

Que haya estado junto a él la ciudad de Cypsela
es ya solo un rumor, pues ningún vestigio de
la antigua urbe conserva el áspero suelo.

Abrese allí un puerto en gran golfo y en grande
extensión penetra el mar en la cóncava tierra,
después de lo cual se recuesta el litoral Indikecio
hasta el vértice del cabo Pirineo.

Después de aquel litoral, echado hacia atrás se levanta el
monte Malodes, y surgen dos escollos
dirigiéndose hacia las nubes la doble cima.
Entre estos, yace extensamente un puerto,
no estando expuesto el mar a viento alguno.

Pues las cumbres de los peñones, con sus escolleras por delante,
ciñen todos los flancos y entre los roquedales
el abismo marino se resguarda tranquilo,
reposa la mar, el piélago permanece inmóvil en su encierro.

En el siglo VII a.C los Indiketas establecieron contactos comerciales con fenicios y etruscos. Y años más tarde con griegos, siendo así que entre los años 575-550 aC unos colonizadores foceos (de Phôkaia, ciudad griega de Asia Menor) se establecieron en el islote de Sant Martí d’Empuries, y poco después se trasladaron a la costa fundando junto a los Indiketes la ciudad d’Emporion (Empuries).

 

Indika: Capital de los Indiketes

Se supone que la capital de los indiketes era Indika, situada más al sur, en el puig de Sant Andreu y en la isla d’en Reixac, cerca del actual pueblo de Ullastret. Puedes ver una reconstrucción de la ciudad en 3D en este video:

A partir de esta época se documentan las primeras construcciones de hábitat ibéricas con un urbanismo planificado hechas en piedra con planta cuadrangular. Consolidándose los poblados (oppidum) de Mas Castellar (Pontos), Ullastret, Castell (Palamós), Peralada, etc..

El territorio ocupado por los indiketes era más amplio que el que delimita la Ruta dels Indiketes ya que su supone que su frontera sur era el río Tordera, en la actual población de Blanes. La Indiketia ocuparía pues el Alto y el Bajo Ampurdán y buena parte de las comarcas del Gironés, el Pla de l’Estany y de la Selva. Los asentamientos más importantes de esta zona (oppidum) son el Puig d’en Rovira (Quart), el Mas Castell (Porqueres), Sant Julià de Ramis y Montbarbat (entre los términos municipales de Lloret de Mar y Maçanet de la Selva).

Plato de pescado del Mas Castellar (Pontós)

A partir del 525 aC se inicia la metalurgia del hierro con claras evidencias de ello en la Illa d’en Reixac (Ullastret) y poco después en el 515 aC se inician las primeras acuñaciones de moneda en Emporion.

En el año 375 aC se funda el establecimiento griego de Rhode (Roses) por parte de griegos provenientes de Massalia (la actual Marsella), entrando en el pleno periodo de expansión de los Indiketes.

Los puertos d’Emporion y Rhodes fueron los motores de la gran pujanza comercial que tuvo la Indiketia, añadido al desarrollo y expansión de la agricultura cerealista de todo su territorio. La comunicación se hacía vía terrestre por la milenaria Vía Heraclea y el denominado Camí d’Empuries y sus muchos ramales; y también por vía fluvial, ya que siguiendo el curso de los ríos Fluvià y Ter se llegaba al interior del territorio, tanto desde la ciudad griega como desde Ullastret.

Los indiketes copiaron las técnicas de elaboración de cerámica de los griegos y crearon un estilo propio decorándolas con pintura blanca. Hicieron asimismo uso de la metalurgia, primero con el bronce y sobre todo con el hierro a partir del siglo V aC. También elaboraban joyas para su avituallamiento personal (pendientes, anillos, fíbulas, etc.) y elaboraban textiles para sus vestidos de lana y lino sobre todo y usaban el esparto y las pieles para el calzado. También se elaboraron monedas en la ceca d’Empùries con la leyenda Untikesken que significa “de los indiketes”.

En el año 226 aC Roma y Cartago firmaron el llamado Tratado del Ebro, que tuvo consecuencias nefastas para los Indiketes, ya que unos pocos años más tarde el general cartaginés Aníbal Barca lo quebrantó atacando la ciudad ibérica de Sagunto, aliada de Roma, y después se lanzó con un gran ejército hacia Italia, empezando la II Guerra Púnica.

Una vez atravesado los Pirineos, los romanos pidieron a los Indiketes desembarcar tropas en Emporion para cortar la retaguardia de Anibal, lo cual les fue concedido. Así pues, en el año 218 aC desembarcó un gran ejército romano comandado por Cneo Publio Cornelio Escipión.

En el año 206 aC los romanos vencieron definitivamente a los cartagineses, pero no abandonaron la punta de lanza que habían establecido en la ciudad de Emporion y empezaron a exigir impuestos (stipendium), un hecho que no fue aceptado por los indiketes, de modo que en el 197 a. C, estalló una gran revuelta.

Los romanos enviaron al cónsul Marco Porcio Catón el viejo a apaciguar la zona. A su llegada con los barcos de guerra lo primero que hizo fue desembarcar en Rhode (Roses) y sofocar la resistencia de la guarnición indiketa (supuestamente situada en el Puig Rom).

Después, el grueso del ejército romano desembarcó en Emporion (Empuries), y Catón el Viejo se hizo fuerte en esta plaza. Se estima que contaba con un total de 50.000 hombres (dos legiones, ocho mil infantes, quince mil aliados (los íberos ilergetes, al mando de su rey Bilistages), 800 jinetes del ejército consular, dos mil infantes y doscientos jinetes por cada uno de los pretores.

Por su parte, el ejército Indiketa estaba formado por unos 40.000 hombres, la mayoría labriegos y habitantes de los distintos oppidum de la región. Los pocos soldados profesionales usaban como armamento una panoplia de influencia celta, del tipo La Tene, con un casco de cuero o metálico del tipo Montefortino, una espada recta, una lanza de madera con los extremos metálicos y un escudo ovalado.

Cuando Catón consideró que las tropas estaban preparadas para enfrentarse a los indígenas en campo abierto, las tropas se dirigieron a castra hiberna, un segundo campamento situado a 3000 pasos de la ciudad en tierra firme, en territorio controlado por el enemigo, desde donde fustiga por las noches a los sublevados quemando sus campos y robando las cosechas y el ganado, desmoralizando a los enemigos, entrenando sus tropas en combate y ayudando a los aliados ilergetes.

Se supone que la batalla se desarrolló a pocos kilómetros d’Emporion, al oeste de la sierra de la Creu de Ventalló y de la montaña de Sant Grau. La victoria de los romanos fue total, aniquilando por completo el poco entrenado ejército indiketa. En este contexto, los romanos obligan a abandonar el establecimiento griego de Rodhes, la ciudad ibérica de Ullastret y muchos otros poblados como el Mas Castellar (Pontós), Castell Barri (Calonge), Puig Castellet (Lloret de Mar), etc.

En el año 71 Ac el cónsul romano Cneo Pompeyo Magno, en el marco de una guerra civil, venció al general Sertorio apoyado por distintas tribus íberas y en conmemoración de ello hizo erigir, sobre el paso de la antigua vía Heraclea (futura vía Augusta) los denominados Trofeos de Pompeyo (que fueron descubiertos en el año 1995 en el Coll de Panissars, en el municipio de La Jonquera).

Ruinas del monumento de Pompeyo el Grande en el Coll de Panissars en La Jonquera
Mapa de la geología de l'Empordà